Grupo de empresarios, ecologistas e investigadores del CIAD denominada “Voces por el Agua” urgieron a endurecer protocolos de seguridad y realizar estudios del sedimento de 50 kilómetros de la presa de Pánuco por donde se derramaron materiales de jales, antes de que levanten la alerta y contamine a los sectores productivos como la ganadería, la pesca, la agricultura, a la presa Picachos y llegue al mar.
Proponen se adicione a la Ley de Equilibrio Ecológico el monitoreo de sedimentos, porque solo está considerado el de cuerpos de agua, pues ahí es donde se quedan los minerales que se derramaron en la contingencia, explicó Sandra Guido, presidenta de Conselva.
debate.com.mx | Leer nota