Ignacio Hernández, Nacho Palomas, un minero veterano, salió de su casa a las 9:20 de la noche del 18 de febrero de 2006. “Mañana regreso”, fue lo último que le dijo a su familia. A las dos de la mañana con 10 minutos del 19 de febrero, una explosión en la mina 8 de Pasta de Conchos, en el municipio de San Juan de Sabinas, Coahuila, hizo sonar las sirenas de alerta. En total 65 trabajadores, entre ellos Ignacio, se encontraban cubriendo el tercer turno y habían quedado atrapados.
eluniversal.com.mx | Leer nota