El núcleo agrario de San Miguel el Progreso tiene 4 mil 449 hectáreas y no sólo es uno de los más cuidados de la zona, sino que también es el más asediado por las empresas mineras. El presidente de los Bienes Comunales, Valerio Mauro Amado Solano, comenta que los comuneros no saben en qué punto exacto quieren explotar y quiénes son, pero que, por lo pronto, los han frenado con el fallo que emitió la jueza Estela Platero Salado.
sinembargo.mx | Leer nota