
La empresa canadiense Torex Gold, con ayuda de “dirigentes charros de la Confederación de Trabajadores de México (CTM)” y autoridades, la madrugada de ayer metió a escondidas a la mina Media Luna a policías federales y estatales, así como a guardias comunitarios y otras personas no sindicalizadas, a fin de romper el paro que mantienen los trabajadores desde el pasado 3 de noviembre.
Ello, pasando por encima de las leyes mexicanas, los gobiernos federal y estatal y burlándose de todas las autoridades del país, denunció el Sindicato Nacional de Mineros. Sostuvo que esta situación puede generar acciones de violencia y enfrentamientos entre los trabajadores.
jornada.unam.mx | Leer nota