A tres años de que la mina Buenavista del Cobre derramó 40 millones de litros de residuos peligrosos a los ríos Bacanuchi y Sonora, la contaminación persiste y aún hay pozos con niveles de arsénico y manganeso superiores a los establecidos por la Organización Mundial de la Salud, señalaron los comités de la cuenca del río Sonora que agrupan a ciudadanos afectados.
jornada.unam.mx | Leer nota