El PRI y PVEM en la Cámara de Diputados intentan que avance la aprobación de la Ley General de Biodiversidad, aunque ello signifique violar los procesos legislativos.
Mientras que los partidos acusados han guardado silencio, la Red Mocaf y legisladores de oposición coinciden en que el interés de los aliados en dar salida a la ley que abre la puerta a actividades extractivas como la minería y el fracking en zonas protegidas responde a un agenda empresarial.
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