El 10 de abril de 2014, en la ciudad de La Paz, capital de Sudcalifornia, se proclamó el surgimiento del frente ciudadano, contra la minería tóxica. Surgió fracturado, tras el protagonismo de los Trasviña, quienes deambulaban dando clases sobre los males de la extracción de oro. Es en ese momento que les expuse la necesidad de unificar fuerzas. Ante ello, la mencionada familia, apareció con una lista de membretes, con los cuales empezamos. De mi parte, a fin de sembrar raíz. De parte de ellos, exhibirse, protagonizar, eludir el trabajo de fondo, como cuando el diputado Alejandro Blanco Hernández, propuso que “el frente” le entrara a la ley en la materia, para imposibilitar con un marco jurídico, toda minería tóxica: cielo, mar, aire, tierra.
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