«Después de la mina aquí no quedará nada», reconoce Julio Peña Celso, integrante del Consejo de Vigilancia del Comisariado Ejidal de Carrizalillo, de cuyas tierras el corporativo canadiense Goldcorp obtiene un promedio de 300 mil onzas de oro por año.
En 2005 los 176 ejidatarios dieron su aprobación para que iniciaran los trabajos de exploración en sus tierras, dos años después arrancó la explotación y aunque eso representó una mejoría en el aspecto económico, la forma de vida y el entorno les cambió considerablemente.
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