Alrededor de dos millones de hectáreas, 25 por ciento de la superficie total de Jalisco, es la extensión de las 1,567 concesiones mineras que han sido otorgadas por el gobierno federal tan solo para esta entidad. El territorio concesionado se interna en las áreas protegidas (ANP) del estado: Sierra de Quila es el caso más extremo, con 50 por ciento de su superficie concesionada; Manantlán, la más extensa, presenta 8 por ciento de su territorio, pero sobrepoblado de concesiones en su zona de influencia, que ponen en riesgo su viabilidad.
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