Los riesgos que representa el proyecto de minería submarina “Don Diego”, no sólo repercutirán en el municipio de Comondú, donde se desea llevar a cabo, sino en todo el estado, afectando áreas naturales, pero sobre todo, la economía de miles de familias que subsisten gracias al avistamiento de ballenas.
Rocío Marcín Medina, doctora en Ciencias Marinas Costeras e integrante del Consejo Consultivo de Desarrollo Sustentable Núcleo BCS, dijo que esta empresa inició operaciones de manera irregular en 2012, contando sólo con un permiso por parte de la Secretaría de Economía (SE), lo que pone en riesgo el corredor biológico de la ballena gris, azul y jorobada.
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